martes, 9 de junio de 2015

CINES DE VERANO, por Enrique Guillem Torrella


En este escrito de Enrique Guillem, en el libro de fiestas del año 1991, recuerda a los más jóvenes, como se divertían la juventud de antaño, hiendo a los cines de verano, que en Paterna existieron. Bonito escrito.








LOS CINES DE VERANO


Mi hijo Carlos y sus amigos, de dieciocho años de edad, hablando sobre la decadencia del cinematógrafo actualmente, me preguntaron, les ilustré, sobre las Terrazas de verano, que se habilitaron para cine (que ellos siendo pequeños, aún recuerdan), como sustitución de los cines cerrados, en los meses de gran calor.
En diferentes lugares, se acondicionaron locales, que funcionaron (unos más que otros) en el transcurso de varios años, desde los finales de los años cuarenta, hasta finales de los setenta. (1970).
Estas salas tenían muchas ventajas, en relación con las salas de proyección cerradas.
Al estar al aire libre, se podía fumar (el que tuviese esa costumbre), durante toda la velada, esto para muchos era un gran aliciente.

La colocación de los espectadores era muy informal (al estar sentados en sillas sueltas), cada cual lo hacía donde le apetecía, esto daba sensación de gran libertad. Los bares estaban en el mismo local, generalmente al final, y algunos espectadores, desde el mismo podían seguir la proyección, mientras tomaban la consumición, que les apetecía en ese momento.
Como normalmente se pasaban dos películas (la primera, era de reestreno), los más madrugadores, se llevaban la cena, y veían dicha película comiéndose el bocadillo. Antes de acabar la película, se iba llenando el local, para presenciar la segunda, que era la de estreno en la localidad.
Aquellos años cincuenta al sesenta (1960), fueron fabulosos, en una noche en la Terraza Astoria (que era el local de más cabida), se vendieron más de dos mil entradas.
Las salas que funcionaron a lo largo de estos años fueron: (no sé, si me dejaré alguna).
En primer lugar, la instalada en la Plaza de Toros, que tenía el Bar «La Venta del Caballero», situado en la carretera, esquina a la calle de La Peña.
Este cine actuó una o dos temporadas, una película que recuerdo haber visto en dicho local fue: «Escuela de Sirenas», con Esther Williams y Ricardo Montalbán de protagonistas, que tuvo un gran éxito en aquellos años.




En aquellos años (finales de los cuarenta -1940-), también funcionó en La Cañada, el cine La Piscina, situado en aquellas instalaciones, que perduraron muchos años, proyectadas y construidas por el Sr. Estrella (Joaquín). El empresario D. José Mª Guillem, era el que llevaba dicha instalación cinematográfica.

A principios de los años cincuenta, empieza a funcionar en Paterna:

La Terraza-Jardín Roigui: Fue la primera de las que enumeraré a continuación. Los señores Roig-Guillem, eran los empresarios de aquella simpática sala (muy coqueta), con jardines en las paredes. Estaba situada en la calle Arquitecto Cortina, no 5, cerca de la plaza del Ejército Español. Dicha sala actuó unos años, cerró y volvió a abrir por los años sesenta. (1960).

La Terraza Astoria: Se encontraba, donde actualmente está el supermercado Mercadona, fue sin duda, el más grande y mejor de todos los locales, que con mejor o peor suerte actuaron, fue la sala que estuvo más tiempo en activo (finales de los setenta-1970-). En la misma se celebraban bailes (con orquesta) todos los festivos, por las tardes, además de diversos actos sociales.

La sala Iris-Park: (Que actuó una temporada en el patio, situado al lado del Cine Parroquial). Estaba situada en la carretera, en el solar que actualmente ocupaba el Ambulatorio de la Seguridad Social.
La Pista de Patines: Situada en el solar donde hoy está la Tesorería de la Seguridad Social, en la calle Blasco Ibáñez, fue como su nombre indica, pista de patinaje y deportes por las tardes y por las noches cine.

La Terraza San Miguel: Estaba situada en la Avenida de Vicente Mortes n. 14. Este local era muy grande, pero actuó en la época de más competencia y nunca llego a estar bien acondicionado.
El Cine de Verano Guillem: Actuó durante dos temporadas en un huerto que había al lado del cine, de igual nombre, en la calle de Joaquín Costa n. 14, pasó con este local la misma historia que en el anterior.
En La Cañada, por estos años, actuaba también La Terraza Pascual, situada detrás mismo de la estación de los ferrocarriles eléctricos. Era el propietario D. José M. Belenguer (Pascual para muchos, hijo del fundador de La Cañada). El cine La Piscina, volvió a abrir y funcionó hasta 1985.

Llegaron a funcionar, en una misma temporada, hasta cinco cines. La competencia fue demasiada y empezó entonces el declive. La aparición de los primeros aparatos de televisión, a final de los años cincuenta (1950), fueron factores determinantes, y también hay que añadir las instalaciones, en las salas cerradas, del aire acondicionado.
Ya desaparecieron hace años, todas las salas que dieron un ambiente en aquellos tiempos, que ahora, yo personalmente y muchos de aquellas generaciones, echamos de menos. En fin, fueron otros tiempos. Buenas fiestas, un saludo a todos.

Enrique Guillem Torrella - 1991

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