En este escrito de Enrique Guillem, en el libro de fiestas del año 1991, recuerda a los más jóvenes, como se divertían la juventud de antaño, hiendo a los cines de verano, que en Paterna existieron. Bonito escrito.
LOS CINES DE VERANO
Mi hijo Carlos y sus amigos,
de dieciocho años de edad, hablando sobre la decadencia del cinematógrafo
actualmente, me preguntaron, les ilustré, sobre las Terrazas de verano, que se
habilitaron para cine (que ellos siendo pequeños, aún recuerdan), como sustitución
de los cines cerrados, en los meses de gran calor.
En diferentes lugares, se
acondicionaron locales, que funcionaron (unos más que otros) en el transcurso
de varios años, desde los finales de los años cuarenta, hasta finales de los
setenta. (1970).
Estas salas tenían muchas
ventajas, en relación con las salas de proyección cerradas.
Al estar al aire libre, se podía
fumar (el que tuviese esa costumbre), durante toda la velada, esto para muchos
era un gran aliciente.
La colocación de los
espectadores era muy informal (al estar sentados en sillas sueltas), cada cual
lo hacía donde le apetecía, esto daba sensación de gran libertad. Los bares
estaban en el mismo local, generalmente al final, y algunos espectadores, desde
el mismo podían seguir la proyección, mientras tomaban la consumición, que les
apetecía en ese momento.
Como normalmente se pasaban
dos películas (la primera, era de reestreno), los más madrugadores, se llevaban
la cena, y veían dicha película comiéndose el bocadillo. Antes de acabar la
película, se iba llenando el local, para presenciar la segunda, que era la de estreno
en la localidad.
Aquellos años cincuenta al
sesenta (1960), fueron fabulosos, en una noche en la Terraza Astoria (que era
el local de más cabida), se vendieron más de dos mil entradas.
Las salas que funcionaron a
lo largo de estos años fueron: (no sé, si me dejaré alguna).
En primer lugar, la
instalada en la Plaza de Toros, que tenía el Bar «La Venta del Caballero»,
situado en la carretera, esquina a la calle de La Peña.
Este cine actuó una o dos
temporadas, una película que recuerdo haber visto en dicho local fue: «Escuela
de Sirenas», con Esther Williams y Ricardo Montalbán de protagonistas, que tuvo
un gran éxito en aquellos años.
En aquellos años (finales de
los cuarenta -1940-), también funcionó en La Cañada, el cine La Piscina,
situado en aquellas instalaciones, que perduraron muchos años, proyectadas y
construidas por el Sr. Estrella (Joaquín). El empresario D. José Mª Guillem,
era el que llevaba dicha instalación cinematográfica.
A principios de los años
cincuenta, empieza a funcionar en Paterna:
La Terraza-Jardín Roigui:
Fue la primera de las que enumeraré a continuación. Los señores Roig-Guillem,
eran los empresarios de aquella simpática sala (muy coqueta), con jardines en
las paredes. Estaba situada en la calle Arquitecto Cortina, no 5, cerca de la plaza
del Ejército Español. Dicha sala actuó unos años, cerró y volvió a abrir por
los años sesenta. (1960).
La Terraza Astoria: Se
encontraba, donde actualmente está el supermercado Mercadona, fue sin duda, el
más grande y mejor de todos los locales, que con mejor o peor suerte actuaron,
fue la sala que estuvo más tiempo en activo (finales de los setenta-1970-). En
la misma se celebraban bailes (con orquesta) todos los festivos, por las tardes,
además de diversos actos sociales.
La sala Iris-Park: (Que
actuó una temporada en el patio, situado al lado del Cine Parroquial). Estaba
situada en la carretera, en el solar que actualmente ocupaba el Ambulatorio de
la Seguridad Social.
La Pista de Patines: Situada
en el solar donde hoy está la Tesorería de la Seguridad Social, en la calle
Blasco Ibáñez, fue como su nombre indica, pista de patinaje y deportes por las
tardes y por las noches cine.
La Terraza San Miguel:
Estaba situada en la Avenida de Vicente Mortes n. 14. Este local era muy
grande, pero actuó en la época de más competencia y nunca llego a estar bien acondicionado.
El Cine de Verano Guillem:
Actuó durante dos temporadas en un huerto que había al lado del cine, de igual
nombre, en la calle de Joaquín Costa n. 14, pasó con este local la misma
historia que en el anterior.
En La Cañada, por estos
años, actuaba también La Terraza Pascual, situada detrás mismo de la estación
de los ferrocarriles eléctricos. Era el propietario D. José M. Belenguer
(Pascual para muchos, hijo del fundador de La Cañada). El cine La Piscina, volvió
a abrir y funcionó hasta 1985.
Llegaron a funcionar, en una
misma temporada, hasta cinco cines. La competencia fue demasiada y empezó
entonces el declive. La aparición de los primeros aparatos de televisión, a
final de los años cincuenta (1950), fueron factores determinantes, y también
hay que añadir las instalaciones, en las salas cerradas, del aire
acondicionado.
Ya desaparecieron hace años,
todas las salas que dieron un ambiente en aquellos tiempos, que ahora, yo
personalmente y muchos de aquellas generaciones, echamos de menos. En fin,
fueron otros tiempos. Buenas fiestas, un saludo a todos.
Enrique Guillem Torrella -
1991
No hay comentarios:
Publicar un comentario