LOS VERANEANTES DE PATERNA.
Como otras veces os hemos comentado, la sociedad o burguesía de Valencia, excogian la zona de campamento de Paterna para su veraneo, por esa razón hoy en día siguen habiendo muchas de aquellas residencias de verano en la zona, al pasar aquí varios meses de su vida anualmente, se integraban lo máximo posible en la vida social y cultural del pueblo, buena muestra de ello es esta noticia publicada en las Provincias en septiembre de 1934.
Las Provincias
29 de Septiembre 1934.
I FESTIVAL BENÉFICO EN PATERNA.
Con extraordinario éxito tuvo lugar el
miércoles por la noche la anunciada función de caridad en el Gran Teatro de
Paterna; función que reunió a lo más selecto de nuestra buena sociedad.
Pero si el éxito económico y
de público ha sido grande, el artístico le ha superado con creces. Después de
la acertada representación del juguete “Lanceros”, éxito personal de las
señoritas Rosarito, Luisa y Balbina Ballester y los señores Vicente, La Torre y
Salgado, se interpretaron los coros de “Lagarteranas” y “Espigadoras” de “El
huésped del Sevillano” y “La rosa del azafrán”, y desde este momento el triunfo
fue apoteósico, el público no se cansaba de aplaudir y los bises se sucedían.
Fueron las lagarteranas Pacita Madrona, Fina Roig, Consuelito Gil, Victorín
Morante, Pilarín Ferrer, Fina Corróns, Amparito Hernández, Maruja Roig y
Pilarín Arrando. Las espigadoras. Maruja Peris, Conchita y Amelita Abenia,
Maruja Bonilla, Carmen Vila, Teresita González, Maruja Llach, Angelita
Valiente, Finita Monrabal, Amparín y María Teresa Meléndez, Milagritos Llach y
Merceditas Orrico.
A continuación se puso en
escena “Katiusca”, cuya interpretación rayó a tan gran altura, que los
improvisados actores recibieron constantes ovaciones, distinguiéndose el
barítono don Fernando Montesinos, quien estuvo espléndido de facultades; Carmencita
Orozeo, la cual lució su bellísima voz y su temperamento artístico, y Pepin
Marzal, que hizo un Príncipe Sergio que a todos convenció. En los papeles
cómicos estuvieron inimitables Marujita Peris, Joaquín Miró, Federico
Ballester, Pepe Martínez y coadyuvaron al buen éxito, Balbina Ballester, Milagritos
Llach y Vicente Salgarra.
Párrafo aparte merece el
maestro que dirigió la obra, Tomás Falcó, que se ofreció como un verdadero
maestro, consiguiendo con su batuta un conjunto de la obra completísimo y una
matización en la orquesta maravillosos. Fue aplaudido repetidas veces y tuvo que salir al palco escénico juntamente con
Pepe Martínez y Antonio Ribas, a cuyo cargo corrió la dirección artística y la
escena. También fue muy elogiado el bailarín Luis Ballester. La señora viuda de
Pascual v el maestro don Míguel Benlloch, encargados de preparar la obra; así
como Manolo Navarrete.
Además de los mencionados
tomaron parte las señoritas Encarna Vilaplana, Finita Monrabal, Conchita
Abenia, Fina y Marita Roig, Pacita Madrona, Marita Capilla, Fina González,
Carmen Vila, Amparito Hernández, Pilar Arrando, Pilar Ferrer, Conchita Gil, Te-
resita González, Maruja Llacli, Angelita Valiente, Anita y Victorín Morante,
Mercedes Orrico, Carmen Soriano, María Teresa y Amparo Meléndez, Maruja
Bonilla, Marita Ibáñez, Fina Corróns, Maruja Pérez, Marisol y Adelita Barceló,
Cliiuchú Martín y Enriquetita Arenas, y de ellos, Joaquín Feria, Alberto Cervelló,
Julio Cabanes, Pascual Vives, Miguel A. Serra, José Viguer, Francisco Morante,
Alberto Caries, José Gimeno, José Valiente, Miguel Arnau, José Vilaplana y José
Miquel.
Las Provincias
28 de Septiembre 1934.
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