martes, 16 de diciembre de 2014

VALENCIAMERICANOS.

     


    Un sueño americano de ida y vuelta

Más de 15.000 valencianos emigraron entre 1906 y 1920 a los Estados Unidos de América huyendo de una agricultura sin futuro.





Un puñado de valencianos, más de 15.000, según recientes estudios, sintieron la llamada del suelo americano y pusieron rumbo a los Estados Unidos a principios del siglo XX, casi en la misma época en la que miles de irlandeses e italianos tomaban posesión de las calles de Boston o Nueva York dejando para siempre su impronta en la cultura del poderoso país
Entre 1906 y 1920 más de 15.000 valencianos buscaron los Estados Unidos la fortuna que les negaba una agricultura entonces marginal que ni siquiera daba para ser llamada «de supervivencia».
La emigración valenciana a los Estados Unidos fue «económica» y mayoritariamente « de ida y vuelta», según Robert Martínez, que junto a Asunción García Zanón es el comisario de la exposición «Barres i Estels. Els valencians i USA» que se presenta el próximo miércoles en el Museu de la Beneficència producida por el Museu Valencià d'Etnología.
La diputada de Cultura de la Diputación de Valencia, María Jesús Puchalt, recordaba ayer la importancia de este fenómeno migratorio que llevó a más de 15.000 valencianos a Estados Unidos en un «éxodo poco conocido»
Los emigrantes eran en su mayoría agricultores procedentes de las comarcas de la Marina o la Safor, castigados por una agricultura pobre a la que la plaga de la filoxera dejó sin opciones. El caso, sin embargo, no es comparable al del éxodo irlandés, donde la plagas dejaron a cientos de miles de personas sin su base alimenticia: la patata.
«El primer barco que tenemos documentado partió de Argel, donde sus patronos franceses les convencieron para que viajaran a Canadá a construir ferrocarriles y acabaron en USA. En general, explica el comisario, fue una emigración de personas poco cualificadas que acabaron trabajando en minas, ferrocarril, industria siderúrgica, fábricas de armas,etc.
Se trató de una migración económica, aunque hay casos curiosos como el de un emigrante al que se daban bien las cartas y se creyó capaz de desplumar a los incautos americanos. Lo perdió todo y acabó trabajando en el ferrocarril para recuperar el dinero y pagar sus deudas.
«La mayoría de los que se fueron volvieron. Era gente muy joven con idea de hacer dinero lo más rápidamente posible y volver», añade. A esta voluntad inicial del regreso, común a muchos emigrantes, cabría añadir la aparición de las crisis económicas de 1921 y 1929 que precipitaron la vuelta de muchos.
No hay una «little Valencia» en ninguna ciudad americana, aunque el «efecto llamada» sí provocó pequeñas concentraciones de las que son herederos algunos centros culturales que hoy son restos marginales de aquel éxodo.
Tampoco hay un ejemplo claro de valencianos que protagonizaran el «sueño americano», el de alguien hecho a sí mismo de origen humilde capaz de forjar su propio imperio, y solo dos valencianos, presentes también en la exposición, se acercaron al ideal del triunfador: Concha Piquer y Vicente Blasco Ibáñez.
En el regreso, muchos trajeron consigo la fascinación por el país de las oportunidades y una parte de la cultura norteamericana llegó a Valencia en manos de esos emigrantes, que crearon negocios basados en lo que habían visto en el gran país pero de difícil traslación a sus lugares de origen, donde la huella americana se muestra en carteles e historias presentes en la exposición.

              LINK DE LA NOTICIA:
              http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2014/12/16/sueno-americano-ida-                               vuelta/1201927.html


1 comentario:

  1. Francisco Pitarch Perez comenta, "Recorde en la meua infantesa respecte al meu iaio,abans que res e de dir que tenia la barberia en lo que ui es la plaça major,aon esta la cafeteria y al costat estaba la antiga farmacia de don Julio Herrero,de aquell viatje a America ni ting ni e vist may cap fotografia,pero recorde converses del meu iaio y els clients ,ell en Nova York va estar trevallant en una barberia,els altre paterners crec que no varen tindre molta sort en el treball,se ajudaven el que podien,pero la aventura no va ser mol duradera y tornaren com se sol dir en una ma davant y un altra darrere.Contaba la meua iaia Françisqueta,que va anar a esperarlo al port y cuant anaven vora riu cap a la estaçio del pont de fusta li va dir ai que
    dus,es referia a la maleta,y el meu iaio li va dir res,la meua iaia que
    era un poc arisca li dige. pos tirala al riu cuant el contaven era per apixarse de riure,asta ai la historia americana del meu iaio.Disculpeu les faltes de ortografia,cuan yo vaig anar al Cervantes el director era "pancha blava"era la dictaura y el Valençia estava proibit i no se estudiaba.

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