PROMESA DE AGUA POTABLE EN LAS CUEVAS.
Articulo de año 1925, sobre la promesa del Alcalde Mariano Verdú de hacer llegar el agua potable a las cuevas de Paterna, curioso al menos el enfoque del corresponsal encargado de narrar la noticia.
Se publico el Martes 3 de Noviembre de 1925, en el periódico valenciano "La Correspondencia de Valencia", disfrutar del enfoque partidista de opinión que se crea al leerlo, ya que estaban en plena dictadura el general Primo de Rivera, (La dictadura de Primo de Rivera fue el régimen político que hubo en España desde el golpe de Estado del capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, el 13 de septiembre de 1923, hasta la dimisión de éste el 28 de enero de 1930, y que se componía de un solo partido político Unión Patriótica.)
La Correspondencia de Valencia
Martes 3 de Noviembre 1925.
Desde Paterna •
He guardado silencio durante varios días,
porque esperaba poder dar a la publicidad una noticia sensacional para una parte
de nuestro querido pueblo.
El actual Ayuntamiento, y especialmente
nuestro querido, Alcalde don Mariano Verdú, desde que empezaron su actuación,
no han cesado de laborar y estudiar proyectos relacionados en llevar a la
población a su completo hermoseamiento. Ahora, haciéndose cargo del anhelo que
tienen los vecinos del barrio de las Cuevas del Palacio, en tener el servicio
de aguas al alcance de su mano, va a concederles dicha mejora, y no tardarán
muchos días a que se dé comienzo a tan importantes obras. lista prueba evidente
de amor a Paterna y a sus hijos, hace contraer una deuda de gratitud, qué el
pueblo en su día ha de rendir a los que forman la actual corporación; que sin
presiones de ninguna clase y sin esperar ser favorecidos por los votos de los
contentos, otorgan esas pretensiones que de mucho tiempo se vienen pidiendo, y
que nunca lograron de los que entonces empuñaban las riendas del poder, sobre
hacer alarde de patriotismo, pero sí obtenían razones ofrecimientos que se
convertían en esperanza, para ir tirando, mientras se cebaban en perjudicar y
crear inconvenientes, a los que por no tenerles simpatía no figuraban en las
filas políticas dirigidas por esos ediles, que toda su vida pública se redujo a
engañar a las buenas gentes que no supieron oportunamente barrerles de la
palestra, Hoy no hay tapujos ni engaños; mejora que se necesita si los fondos
municipales lo permiten, se realiza inmediatamente, y fíjense todos que se
hacen sin bombos ni platillos, o sea seriamente con el sólo miramiento de progresar
e ir poniendo al nivel de las ciudades a un pueblo tan digno y tan bonito.
Significa el llevar el servicio de .aguas a las Cuevas una iniciativa
acertadísima, y el ponerla en práctica un inmenso servicio a medio pueblo que
por razones de vecindad y de justicia merecen disfrutar.
D Mariano Verdú Blasco, Alcalde de Paterna 1925. |
Los fijos de Paterna, que por
razones de la vida habitan en las cuevas, merecen, a mi entender, las mismas
comodidades que los privilegiados de dentro de la población, pues es de admirar
que algunos, la inmensa mayoría quizá, pobres jornaleros, han hecho un
sacrificio inmenso; después; de cumplir su obligación, en los ratos libres,
perforaron la tierra y las rocas, amasando muchas veces la tierra con su sudor
para lograr formar su nido, y dignifican al pueblo donde nacieron desde el
momento que, a fuerza de curiosidad y buen gusto, lograron que esas cuevas, en
parte, llamaran tanto la atención, que incluso su majestad el Rey se dignó
visitar.
¿Cómo, pues, no procurar dotar estos barrios
de todo lo necesario para que sean una cosa clásica en Paterna?
El popular industrial
y propietario don Francisco Vivó, que posee unos terrenos espaciosos por ese
contorno, con el fin de ayudar a modernizar todo aquel barrio, cede en solares
para edificar todo su terreno, y el día que esté todo edificado en arreglo al plano
extendido, será, indiscutiblemente, la parte más hermosa del pueblo, pues
además de la vista panorámica tan preciosa que tiene, se unirá la situación
topográfica del lugar, que por todos los puntos cardinales recibirá la alegre
luz del sol y el oxígeno puro de los aires, mereciendo estas cualidades una admiración
pública, que conducirá dentro de poco a su completa población. Así, pues, las
dignísimas autoridades deben continuar, como lo hacen, protegiendo las ansias
populares, y actuar, donde haya necesidad absoluta de hacer alguna reforma, sin
tener en cuenta la opinión de algunos maliciosos, que sólo viven de obstruir la
buena marcha de un Ayuntamiento, que su programa consiste en hacer buena
administración.
El corresponsal.
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